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Guillermo de Vega: "La cocina es amor, cariño y mucho gusto"

El Club Inclucina surgió hace 5 años como una proyecto privado que se asoció con Atades desde el comienzo para que estudiantes del Colegio de Educación Especial Atades – San Martín de Porres se formaran en cocina con los mejores chefs de Aragón. «Se quería demostrar que los chicos con capacidades diferentes son capaces de realizar una tarea tan bien o mejor que nosotros», cuenta Carmelo Bosque, presidente honorífico de esta iniciativa reconocida con el Premio Con Mucho Gusto al Evento Destacado.

Chicos y chicas como Guillermo de Vega, que opina que la cocina es «amor, cariño y mucho gusto», o Saioa Beltrán, que cuenta que han aprendido a preparar pulpo, caldo de pescado y hummus, formación culinaria que se presenta todos los años con una gala de fin de curso en el teatro de las Esquinas. Todo ello con un objetivo que cuenta Jesús Soto, presidente de Atades: «Esta actividad sirve para la integración socio laboral y que vean que son capaces de hacer las cosas igual o mejor que cualquiera».

«Empezamos como si fuese un juego y al final se ha convertido en una realidad», cuenta Carmelo Bosque. Una certeza que se ve refrendada por los reconocimientos que ha obtenido esta iniciativa. Premios como la placa al Mérito Turístico del Gobierno de Aragón o los que les dieron Saborea España, Madrid Fusión o la Fundación Cook & Chef Institute que «son un espaldarazo a la labor que hacen tanto nuestros cocineros como nuestros pequeños chefs», afirma Jesús Soto.

Alumnos cuya predisposición elogia Bosque. «Solo mirarles a la cara ya te demuestran las ganas que tienen», revela sobre los integrantes del Club Inclucina, que cuentan con el apadrinamiento, entre otros, de Lourdes Plana, presidenta de la Real Academia de Gastronomía. «Siempre tienen una sonrisa y eso quiere decir que tienen ganas de seguir avanzando y evolucionando», añade.

Caras de ilusión

Estos pequeños cocineros son el motor del Club Inclucina. «No puedes parar ya que les ves a ellos las caras de ilusión que tienen y que son capaces de cualquier cosa y eso te da fuerza para seguir», cuenta Soto.

Una iniciativa con futuro centrada en la fuerza de sus chicos, pero sustentado por varios hitos. «A mí el que me parece más importante, a años luz de diferencia, es el fomento de la autoestima y la realización de los alumnos», afirma Soto que también reconoce como relevantes tanto el profesorado que da las clases como el apoyo institucional.

Todo esto hace que haya una valoración muy positiva por parte de todos los actores implicados «y sabiendo que no es el final, sino que es el inicio de un camino que vamos a ir recorriendo para cumplir metas como el establecimiento de un proceso de producción», pronostica Bosque.