Sector Comercial

El ‘marketplace’ que ayuda a vender desde Teruel al resto de la península

El proyecto 44calles.com es una iniciativa que teníamos pausada desde el año 2010 y que por distintos motivos no habíamos relanzado. Con el ‘efecto pandemia’, volvimos a trabajar en este ‘marketplace’ para la ciudad de Teruel». Así explica Rodolfo Pangua, gerente de la asociación Centro Comercial Abierto de Teruel, cómo las limitaciones impuestas por la covid devolvieron a la vida, el pasado diciembre, a este proyecto, que busca ayudar a los comercios de la capital turolense a mantener sus ventas en este complicado contexto.

Por su labor, 44calles.com ha recibido el premio ‘Aragón, ecosistema de empresas y futuro’ otorgado por HERALDO y patrocinado por Ibercaja en la categoría Comercio. «Estamos muy felices. Este reconocimiento nos llena de satisfacción», afirma Pangua.

«Para ponerlo en marcha, trabajamos conjuntamente con el Ayuntamiento de Teruel y todas las organizaciones empresariales que hay en la ciudad relacionadas con el comercio», señala el gerente. Una colaboración que ha conseguido que 76 establecimientos de la capital mudéjar puedan vender y enviar sus productos a cualquier lugar de la península y de las Islas Baleares. Además, esta unión busca «aprovechar las sinergias y ser competitivos en internet».

Una de las características de 44calles.com es que también ofrece un espacio para las empresas de servicios. «Lo hemos desarrollado gracias a Proyecta Consultores, con la que hemos tenido una relación muy estrecha y ha mostrado mucha sensibilidad hacia el comercio local», subraya Pangua.
Sobre las dificultades, afirma: «De este proyecto, lo más complejo es la parte logística, para la que nos hemos unido todos. Hemos creado un muelle de distribución para cuando un cliente hace una compra en más de un establecimiento».

Una red de voluntarios para acercar el pequeño comercio a los hogares oscenses

Durante el confinamiento, pensamos que podíamos echar una mano poniendo nuestra red de voluntarios al servicio del pequeño comercio». De esta idea –según explica Sira Izárbez, una de las promotoras–, engendrada en la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Huesca, nació una iniciativa que fue capaz de conectar, durante los primeros meses de la pandemia, las ganas de ayudar de los voluntarios de la organización con una necesidad económica y social surgida a raíz de la crisis sanitaria.

«Nos preguntamos quién se estaba quedando desprotegido en esta situación y, viendo que la gente estaba bastante cubierta, llegamos a la conclusión de que era el pequeño comercio el que necesitaba nuestra ayuda. Así fue cómo nos pusimos en contacto con la Asociación de Comerciantes de Huesca», señala Izárbez. Desde abril hasta junio, gracias a esta iniciativa, la red de voluntarios de la AECC en Huesca ayudó a farmacias y otros establecimientos en sus repartos a domicilio.

En su puesta en marcha, la iniciativa resultó positiva para todos los implicados: «Los voluntarios se sentían útiles y este proyecto les permitió romper con el agobio del confinamiento. En cuanto al pequeño comercio, nos organizamos con un sistema de llamadas y todo fluyó muy bien, por lo que no tuvimos ningún problema. Además, también benefició a quienes recibían sus productos en casa». Según Izárbez, psicóloga y coordinadora de voluntariado de la AECC, «nos gustó tanto a todos el proyecto, le pusimos tanta buena voluntad y la gente reaccionó tan bien que la experiencia resultó más que positiva. El pequeño comercio estaba muy agradecido».

Sobre las distinción que les han otorgado HERALDO e Ibercaja, Izárbez concluye:«Estamos muy contentos de que esta iniciativa haya sido significativa y de que se haya valorado de esta manera».