Premio Artes Plásticas

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Eva Armisén: «Cuando algo me emociona trato de parar el tiempo y fijarlo en la pintura»

Óleos, dibujos, grabados y acuarelas que representan el pulso, la intensidad del latido y la celebración de la vida. Ese es el espíritu de la exposición ‘Latir’, de la pintora zaragozana Eva Armisén, que puede visitarse en la galería A del Arte de la capital aragonesa.

La artista, que vive en Barcelona, ha obtenido el premio en la categoría de Artes Plásticas, un galardón que le hace «muchísima ilusión» por proceder del lugar en el que empezó a pintar. «Los reconocimientos siempre son agradables, y ahora quizá más, pues estamos todos más sensibles a nivel emocional y el momento por el que pasa la cultura y el arte es especialmente complicado. Si ya suele serlo porque estamos en precario, ahora mismo la situación es dramática, de forma que esto supone un estímulo y un refuerzo para seguir trabajando», apunta Armisén.

Tras comenzar a establecerse restricciones en Asia a causa de la crisis del coronavirus, la creadora tuvo que anular ya en el mes de enero diversos proyectos en los países del continente. «Tiendo a ser una persona positiva. Lo bueno es que he aprendido a trabajar con otros sectores y he visto que es posible montar exposiciones en museos sin moverme del salón de casa y no he dejado de trabajar cosas de una forma distinta. Creo que este contexto también es interesante para reordenar tu tiempo y abrir otros puntos de vista a nivel artístico», apunta Armisén, que inauguró el pasado junio en Seúl (Corea del Sur) ‘Vida’, una muestra que reúne a lo largo de diez salas una extensa colección compuesta por alrededor de 170 obras y que ha resultado un éxito.

En su proceso de creación, la artista no se propone llegar a la emoción, sino que, simplemente, le pasa. «Me dejo llevar mucho por la intuición y procuro ser sincera en lo que expreso y no añadir cosas que puedan resultar superfluas, intentando así transmitir lo máximo con el mínimo de elementos. Y, cuando algo me emociona, trato de fijarlo en la pintura. Me interesa parar el tiempo y quedarme ahí donde he sentido eso», concluye Armisén.